En diálogo con Canal E, el economista Roberto Rojas analizó el impacto de la ayuda financiera de Estados Unidos y las recientes decisiones económicas del Gobierno en el marco electoral argentino.
Ayuda externa y señales positivas para el mercado
Consultado sobre el contexto político-económico tras las declaraciones de Donald Trump y la reacción del gobierno argentino, Rojas fue claro: “Lo que necesitaría más el gobierno es directamente tener un compromiso cierto de cuánto es lo que va a enviar el gobierno norteamericano para salir de esta situación”.
Si bien destacó que “ayer y hoy estamos teniendo buenas noticias”, advirtió que el escenario sigue siendo incierto: “Todavía faltan cuatro semanas para las elecciones del 26 de octubre”.
Sobre las expectativas de financiamiento externo, sostuvo que “cualquier acuerdo que traiga por encima de los 7 mil millones va a ser un acuerdo que le va a dar oxígeno al gobierno”, y detalló que esto permitiría aliviar los vencimientos de deuda hasta 2026: “Vamos a estar con pagos entre mil millones y setecientos millones con cada vencimiento”.
Además, remarcó la reacción positiva del mercado: “Está recibiendo bien tanto el gesto de bajar las retenciones como la decisión de Estados Unidos de liberar fondos”, aunque aclaró que aún no se conocen los detalles: “Todavía no sabemos cuándo y cómo lo va a hacer”.
Impacto social de las medidas y advertencia por los salarios
Rojas advirtió que las medidas de apertura del comercio pueden tener consecuencias negativas para los trabajadores: “Va a impactar en la mesa de todos los argentinos, con lo cual va a haber una presión sobre los asalariados”.
Explicó que los precios tienden a internacionalizarse mientras los salarios no tienen el mismo dinamismo: “No le podemos pedir a un productor que baje sus precios pudiendo ganar más en otro mercado”.
En ese sentido, planteó un escenario preocupante para el cierre del año: “Lo que está pasando entre el ajuste entre medio de transporte, servicios y alimentos es lo que se siente en el salario de los trabajadores”, y vaticinó: “Probablemente tengamos un fin de año un poco movido desde lo social”.
Rojas también contextualizó la pérdida de competitividad de la Argentina: “Tuvimos un saldo comercial positivo de 6.017 millones de dólares y ahora estamos en cero o negativo”, y concluyó con una recomendación estructural: “Deberíamos estar pensando una política que promueva que volvamos a ser competitivos en el global”.