Cuando el mes pasado se supo oficialmente que United Artists, de Amazon MGM Studios, y Joe Eszterhas, guionista de la película original, estaban haciendo una remake de Bajos instintos no estaba claro si Sharon Stone volvería a su glorioso papel de Catherine Tramell. Bueno, no, por suerte no es una secuela con gente mayor.
«Si sale como salió la que protagonicé, simplemente diría: no sé por qué lo hacen«, dijo Sharon Stone, refiriéndose al fracaso de su regreso como Catherine en Bajos Instintos 2, de 2006, una porquería que también tuvo nulas repercusiones de taquilla y fue destrozada por la crítica. Irónica, hablando del tema en una entrevista televisiva, alentó con un socarrón: «¡Adelante! ¡Mucha suerte!».
El presentador del Today Show, Craig Melvin, se maravilló de la franqueza de Stone, y la nominada al Oscar dijo que ya no le importa lo que piensen de ella: «Estoy en esa etapa de mi vida en la que ya me jubilé. Y ya morí un par de veces. Pienso: ‘¿Qué vas a hacer? ¿Matarme otra vez? ¡Adelante!'».
El trasero de Michael Douglas
Dirigida por Paul Verhoeven, Bajos instintos –la original de 1992-, es un thriller erótico protagonizado por Michael Douglas como un detective que investiga el asesinato de una estrella de rock. Stone hacía de la escritora ratonera, su principal sospechosa.
La película fue un éxito enorme. Se recaudaron más de 350 millones de dólares en todo el mundo. Esa cifra la convirtió en la cuarta película más taquillera del año. Stone dijo, a propósito de la remake en marcha, que Douglas, inicialmente, no quiso hacer una prueba de pantalla con ella después de una pelea.
«Michael Douglas no quería mostrar su trasero desnudo en pantalla con una desconocida», contó Stone. «Y lo entendí. Ni siquiera se hacía la prueba conmigo. Pero también fue por otra razón: habíamos discutido antes. Fue en Cannes. Estábamos todos sentados y él hablaba de alguien y sus hijos. Conocía de verdad a esa persona. Así que dije algo y me respondió: «¿Qué carajo sabés vos?». Yo le grité delante de todo un grupo de personas y, lamentablemente, no soy de esas personas que saben disculparse con superestrellas. Empujé la silla hacia atrás y le dije: salgamos. Así fue como nos conocimos… No creo que quisiera que fuera su coprotagonista».
La tensión generada por su primer encuentro resultó beneficiosa para el casting: «Funcionó genial porque al habernos peleado de verdad ya no me inquietaba si me gritaba. Eso fue interesante para el personaje: Michael tiene mal carácter y a mí eso no me importó. Es más, funcionó muy bien en nuestra dinámica de atracción. Con el tiempo nos hicimos muy buenos amigos. Lo admiro muchísimo».
Las famosas piernas cruzadas
Eszterhas (80) supo vender el guion de Bajos Instintos por la impresionante suma de tres millones de dólares (más de seis millones hoy). Posteriormente escribiría los guiones de Sliver, Showgirls y Jade.
Por su papel, Stone dijo que la icónica escena del cruce de piernas marcó su carrera. En su autobiografía escribió que no sólo la catapultó al estrellato total, sino que también tuvo un impacto devastador en su vida personal, llegando incluso a costarle la custodia de su hijo.
Sus memorias cuentan que ella (de actuales 67 años) encaró al director, le dio un buen bife y se comunicó con su abogado. De movida se mostró más que indignada. Finalmente quedó todo ahí: aceptó las reglas del juego y, aunque remarcó haberse sentido «traicionada», priorizó la ficción y los resultados no sólo estuvieron a la vista, sino que permanecen sellados a fuego en la memoria colectiva de los espectadores.