Federico Sturzenegger fue a pedirle disculpas a Mario Lugones luego de culpar a la Anmat por la tragedia del fentanilo contaminado y desatar una crisis en el gabinete.
El ministro de Desregulación dijo el martes que el casi centenar de muertes por el fentanilo eran responsabilidad de las fallas de la Anmat, que dependen del ministerio de Salud.
Eso generó la furia tanto de Lugones como de su sostén, Santiago Caputo, el socio de Rodrigo Lugones, hijo del ministro. Justamente los estrategas de la consultora Move, que manejan la pauta monumental de YPF, se esforzaron por vincular al kirchnerismo con la tragedia por medio de voceros oficiosos.
Por eso que Sturzenegger echara culpas dentro del propio gobierno libertario descolocó al propio gabinete y obligó al ministro a tener que salir a dar explicaciones en el programa de Jony Viale en TN, tal como hiciera el propio Javier Milei cuando le explotó el escándalo de la estafa Libra.
Pero como las rectificaciones públicas no iban a ser suficientes, Sturzenegger tuvo que ir al pie y se reunió con Lugones para pedirle disculpas. «Yo hablaba de la vieja Anmat», se excusó el Desregulador, según anticipó el periodista Pablo Ibáñez.
El detalle, que bien conoce Sturzenegger, es que la Anmat que tardó tres meses en mandar una alerta luego de las primeras denuncias por el fentanilo que llegaron de Rosario, dependía en ese momento de Lugones.
Sturzenegger viene cruzado con los negociados que tiene un sector del gobierno en el área de Salud. En un abierto desafío a Hugo Sigman y los laboratorios nacionales, intentó desregular la importación de medicamentos desde la India, habilitando a que las provincias compren sin la necesidad de autorización de la Anmat, pero la jugada se la bloqueó Lugones.