Durante los alegatos finales del juicio contra los dos hermanos acusados de intentar asesinar a Johana Díaz, presidenta de la vecinal del barrio Planta de Gas de Trelew, la víctima apunto contra los presuntos autores intelectuales del atentado que casi le cuesta la vida.
La mujer, baleada junto a su marido en octubre de 2023, afirmó que el ataque fue ordenado por la familia Tolosa, conocida en Chubut como la “Banda del Gordo Mandinga”, y ejecutado por Fernando y Brandon Artiles, a quienes señaló como los supuetsos sicarios.
Lo dijo frente al jurado popular que se preparaba para deliberar y alcanzar un veredicto. Dos horas después, los integrantes del tribunal declararon “no culpables” a los imputados. La decisión fue leída por el presidente del jurado popular ante las partes y el juez técnico que intervino en la causa.
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LA VERSIÓN DE DÍAZ ANTES DEL VEREDICTO
Díaz aseguró que la agresión fue consecuencia de viejas rencillas originadas en la cárcel entre su esposo, Carlos Sáez, y Luciano Tolosa, miembro de una familia acusada de robar ganado y adueñarse de campos en la provicnia.
“Esto viene desde la cárcel”, dijo la mujer, y vinculó directamente a Tolosa con el encargo del crimen. «Quedó resentido y mandó a estos pibes como sicarios”, sostuvo.
Gladys Díaz, la vecina atacada, en una imagen donde muestra las heridas.
El fiscal Gustavo Núñez señaló en su alegato que todas las pruebas apuntan a los hermanos Artiles y los acusó de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Recordó que el ataque se produjo en pleno mediodía, con 15 disparos efectuados contra el Chevrolet en el que iba la pareja, a metros de una escuela.
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Una de las balas le atravesó la cabeza a Díaz. “Se salvó por dos centímetros”, enfatizó el fiscal, quien también señaló que Sáez, aún herido, identificó de inmediato a los agresores.
La defensa, a cargo de Gladys Olavarría, rechazó rotundamente esa versión. Argumentó que Fernando Artiles se encontraba trabajando en el campo de los Tolosa en Paso de Indios el día del ataque, y que Brandon estaba en otro punto de la ciudad realizando tareas de albañilería y reparación de motos. Sostuvo además que, de acuerdo a la pericia, hubo un solo tirador, lo que “nos deja con un imputado de más”.
«LA JUSTICIA ESTÁ HECHA PARA LOS DELINCUENTES»
Durante su intervención, la vecinalista visiblemente afectada declaró entre lágrimas y enojo. Afirmó que vive con miedo desde hace dos años y que confió en la justicia “con un tiro en la cabeza”, pero que siente decepción. “La justicia está hecha para los delincuentes”, dijo. Aseguró que los Artiles serán condenados a una pena leve y que no pasarán ni un año en prisión. “Yo pedí un juicio por jurados porque si lo hacía un juez común, quedaba impune”, explicó.
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Los hermanos Artiles fueron absueltos.
Jornada
Según detalló Jornada, el contrapunto entre las partes fue constante. Olavarría acusó a Díaz y Sáez de mentir, y mostró contradicciones en sus declaraciones. Incluso recordó que Sáez, en su declaración ante el tribunal, negó conocer a los hermanos Artiles, aunque previamente había guiado a la Policía hasta su domicilio. “Mintió porque siempre los quiso culpar”, afirmó la defensora.
El proceso concluyó con las últimas palabras de los imputados, quienes reafirmaron su inocencia. Dos horas más tarde, el jurado popular les dio la razón y los declaró “no culpables”.