La Legislatura de Río Negro aprobó este jueves en primera vuelta un proyecto de ley que crea una nueva efeméride política: el «Día del Intendente y la Intendenta Municipal», cada 5 de diciembre, en conmemoración de las primeras elecciones comunales realizadas en 1886. La iniciativa fue impulsada por el bloque Vamos con Todos, pero generó fuertes críticas de la oposición, que acusó a los legisladores de perder el tiempo en medio de una grave crisis social y económica.
El legislador Fabián Pilquinao, uno de los autores del proyecto, explicó que se busca “reconocer el papel esencial que cumplen los jefes comunales como primer nexo entre las demandas de los vecinos y el Estado”. Argumentó que, aunque los intendentes están en el tercer nivel de gobierno, «son la primera caja de resonancia de las políticas públicas».
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Desde JSRN, el jefe de bancada Facundo López también respaldó la iniciativa y apuntó contra la oposición: “La democracia y la política merecen ser valoradas. Quienes ofrecen su tiempo para servir a su pueblo deben ser reconocidos”, expresó. Incluso, ironizó sobre la intervención de la legisladora del PRO al decir que “la perdono porque sé que no escribió su discurso”.
Una discusión que dividió la Legislatura
La votación contó con mayoría favorable, aunque el bloque PRO Unión Republicana votó en contra, al considerar que se trata de una propuesta «desconectada de la realidad». La legisladora Laura Frei fue una de las voces más críticas: “El intendente no es un prócer. Fue elegido para gestionar, no para que le regalemos efemérides”, dijo.
Frei propuso una alternativa más concreta: “Si queremos reconocer a los intendentes, premiemos a la gestión eficiente. El vecino no necesita recordar al intendente una vez al año, necesita que le tapen los pozos y le recojan la basura”.
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¿Una celebración política o una distorsión de prioridades?
Desde algunos sectores, se cuestiona la pertinencia de crear una fecha especial para homenajear a funcionarios electos. «La política no necesita días festivos, necesita más gestión y sentido común», fue uno de los argumentos más repetidos por quienes votaron en contra.
A pesar de las críticas, la mayoría de los legisladores acompañó la propuesta, bajo el argumento de que la fecha pone en valor el ejercicio democrático y la importancia del poder municipal. Magdalena Odarda, del mismo bloque que impulsó el proyecto, consideró que “esto es una forma de recordar que los intendentes son elegidos por el pueblo, y eso es mucho”.
Qué falta para que sea ley
La propuesta fue aprobada en primera vuelta, pero aún debe pasar por una segunda votación en la Legislatura para convertirse en ley, como exige la constitución provincial para las efemérides oficiales. Si se confirma, Río Negro sería una de las pocas provincias del país con un día específico para celebrar la figura del intendente.