El pasado sábado 10 de mayo al mediodía, se realizó una audiencia judicial en Comodoro Rivadavia para tratar la detención de N. E. G, acusado de intentar robar en un local gastronómico, ubicado en la avenida Yrigoyen. La fiscalía solicitó formalmente la prisión preventiva del imputado, mientras que la defensa pidió su libertad con presentaciones periódicas.
Cabe recordar que el hecho tuvo lugar el 9 de mayo, alrededor de las 4:43 de la madrugada. Según se conoció en la audiencia, el acusado habría trepado un cerco de casi tres metros para ingresar al patio lateral del comercio “Hotty’s”. Una vez allí, rompió una ventana metálica y un vidrio para entrar al interior del local, de donde robó la caja registradora.
Alertados por el dueño del negocio, efectivos de la Seccional Primera llegaron al lugar. Sin embargo, el acusado intentó esconderse en el patio de una vivienda vecina, pero fue señalado por el damnificado y detenido en el lugar. En tanto, la caja registradora fue recuperada.
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La fiscalía calificó provisoriamente el hecho como “robo agravado por escalamiento en grado de tentativa”, y solicitó iniciar un juicio rápido. Argumentaron que la detención fue legal ya que ocurrió en flagrancia y señalaron que existen riesgos procesales. Según detallaron, el ladrón no tiene domicilio, empleo ni familia en la ciudad, y suma cinco causas abiertas desde febrero, todas por delitos contra la propiedad.
En contrapartida, la defensa no objetó el relato ni la calificación del hecho, pero se opuso a la prisión preventiva. Argumentó que el acusado debe ser considerado inocente hasta que se demuestre lo contrario, que la expectativa de pena es condicional y que no existen condiciones adecuadas de detención disponibles.
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Finalmente, el juez Martín Cosmaro declaró legal la detención, autorizó la apertura de la investigación preparatoria y dictó la prisión preventiva hasta el próximo viernes, al considerar el peligro de fuga como un factor determinante.
EL VIOLENTO ROBO EN HOTTYS
El 16 de febrero de 2010, en la ciudad de Comodoro Rivadavia, se produjo un violento asalto en el restaurante Hottys, ubicado sobre la avenida Hipólito Yrigoyen, frente al Hospital Regional. El hecho quedó registrado en la historia policial local y tuvo repercusión nacional por la gravedad y la valentía demostrada durante el episodio.
Esa noche, Pablo Miguel Rodríguez, apodado el “Chipi”, con apenas 16 años, junto a dos cómplices, ingresaron al restaurante con la intención de robar la recaudación. En el lugar cenaban Hugo Orlando Yapura y su pareja Brenda Macías, ambos policías fuera de servicio, vestidos de civil, y portaban sus pistolas guardadas en la cartera. La recomendación de sus compañeros sobre las hamburguesas del lugar los llevó a elegir ese sitio para la cena.
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Mientras disfrutaban de la velada, la tranquilidad se vio abruptamente interrumpida los delincuentes ingresaron armados y con pasamontañas. “Chipi” Rodríguez se subió al mostrador para exigir el dinero de la caja. Otro ladrón pedía billeteras y relojes a los presentes, mientras un tercero hacía de “campana” en la puerta, armado con una pistola plateada y vestido con un buzo blanco con capucha.
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Al ver la situación, Hugo le pidió el arma a su esposa por debajo de la mesa y se identificó como policía. Sin embargo, cuando el ladrón que pedía billeteras se acercó a él, salió corriendo. El delincuente que hacía de “campana” le apuntó y desató el infierno. “Le pedí que tirara el arma, pero lejos de hacerle caso, el delincuente me disparó a media altura y me pegó en el antebrazo con el que mantenía en alto la pistola”, señaló Hugo, en una entrevista con El Patagónico, hace unos años atrás.
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A pesar del dolor y el fogonazo del disparo, Yapura efectuó dos disparos hacia la puerta y buscó cobertura en la salida, pensando en proteger a los demás comensales. “En el curso de Policía me enseñaron que no había que poner en riesgo a terceros. Quería que el tiroteo continuara afuera”, explica. El disparo le inmovilizó los dedos, pero siguió a los dos delincuentes.
Sin embargo, olvidó que dentro del local quedaba “Chipi” Rodríguez, el más peligroso. “Él no dudó un segundo en disparar cuando tenía al policía de espalda, a traición, sin piedad”, relató. Brenda intentó salir al encuentro del ladrón con su arma, pero la posibilidad de herir a otros presentes la hizo dudar.
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“Chipi” le disparó desde lejos a Hugo y luego se acercó para rematarlo en el suelo. Le disparó a menos de un metro. “Para fortuna mía, el balazo pasó a centímetros de mi cabeza e impactó en mi hombro derecho”, recordó. Las cámaras de seguridad del restaurante captaron toda la secuencia, mostrando la brutalidad y desprecio por la vida del joven delincuente.
Yapura sufrió cuatro balazos en total, que afectaron gravemente su cuerpo y le inmovilizaron tres dedos de la mano debido a un daño en el nervio cubital. A pesar de la gravedad, logró sobrevivir gracias a la rápida ayuda de dos personas que lo cargaron hasta el hospital. Allí fue estabilizado y pasó seis meses en recuperación.
Con información del Ministerio Público Fiscal de Comodoro Rivadavia, con edición de un periodista de ADNSUR