Eran las 15:30 del lunes y nadie esperaba encontrar petróleo bajo tierra. Pero eso fue exactamente lo que sintieron los operarios de Saneamiento al destapar una cámara cloacal en la esquina de Colón y 11 de Septiembre, en Centenario. El olor a gas y la presencia de un líquido espeso y brillante encendieron todas las alarmas.
¿TLCAN en las cloacas? La pregunta parecía de ciencia ficción, pero el jefe de bomberos, Patricio Álvarez, lo confirmó sin rodeos: había gasoil, aceite y nafta mezclados con aguas residuales. Una situación tan peligrosa como insólita. “La tira reactiva se saturó en forma inmediata”, detalló sobre el análisis hecho por el gabinete pericial a cargo de Alejandro Delgado.
La escena, que parecía la salida de una película de desastres, movilizó al área de Medio Ambiente, a los bomberos y a los equipos de Saneamiento. Con un camión Vactor, comenzó a succionar el contenido de la cámara cloacal. Fue allí donde encontraron un caño de 160 milímetros por el que corría agua mezclada con hidrocarburos.
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La sospecha recae sobre algún taller mecánico de la zona, que habría arrojado combustibles al sistema cloacal. Un acto prohibido y altamente riesgoso, no solo por el impacto ambiental, sino por el peligro de explosión .
“El daño ambiental fue contenido a tiempo, pero pudo haber sido muy grave”, reconocieron desde la Municipalidad. El líquido fue derivado a una pileta de decantación en la planta cloacal, donde se separará el hidrocarburo del agua antes de su disposición final.