El Gobierno nacional publicó este martes el Decreto 196, a través del Boletín Oficial, que contempla la liberación de las importaciones de autopartes. Esta medida busca, entre otras cosas, abrir el juego a la competencia en un mercado que ha estado históricamente regulado, lo que podría resultar en una baja en los precios de los componentes para la industria automovilística.
A partir de la normativa que entró en vigencia, ya no será necesario ninguna autorización previa y la responsabilidad será de los fabricantes.
“Todos los componentes, piezas, autopartes u otros elementos destinados a los vehículos, acoplados y semiacoplados que se fabriquen o se importen serán de comercialización, producción e importación libre, no requiriendo ningún tipo de autorización previa”, indica el artículo 8 del texto del decreto.
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Y agrega que “los fabricantes e importadores serán responsables de que cada uno de dichos componentes, piezas, autopartes u otros elementos destinados a los vehículos acoplados y semiacoplados cumplan con las especificaciones”.
No será necesaria ninguna autorización previa y la responsabilidad será de los fabricantes.
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El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, también amplió que “las importaciones en serie no requerirán LCM ni LCA si cuentan con certificados reconocidos internacionalmente, reduciendo intervenciones innecesarias del Estado. También se habilita la opción de certificar la seguridad al importar sacando un Certificado de Seguridad Vehicular”.
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“Antes de este cambio, por ejemplo, si se quería importar un auto de venta masiva en EEUU o Europa había que certificar su aptitud como auto y de estándares ambientales, un trámite a todas luces ridículo habiendo sido testeado y autorizado en mercados desarrollados”, recordó, según publica NA.
Editada y redactada por un periodista de ADNSUR