Un caballo quedó atrapado en el arroyo Durán, en Neuquén, sin posibilidad de moverse. Hundido en el barro y el agua, su vida pendía de un hilo hasta que policías de la División Montada y Canes, con la ayuda de los vecinos, lograron rescatarlo.
El drama comenzó pasadas las 11:45 horas, cuando una mujer que pasaba por la intersección de Tahiel y Yanquiray notó la desesperación del animal y dio aviso a las autoridades. El caballo estaba completamente inmovilizado, con sus extremidades atrapadas en el lodo, y cada intento por liberarse solo lo hundía más.
Rescate en equipo y una batalla contra el barro
Al llegar al lugar, el personal de la División Montada y Canes de la Policía de Neuquén evaluaron la situación y, con el apoyo de los vecinos, comenzaron un rescate que se extendió por varios minutos.
No veía a sus vecinas desde hace varios días, llamó a la policía y los agentes descubrieron lo peor
Utilizando sogas y mucha coordinación , los rescatistas lograron sacar al caballo del fango después de varios intentos. Fue un esfuerzo titánico, donde cada tirón debía calcularse con precisión para evitar que el animal se lastimara aún más.
Cómo está el caballo tras el rescate
Una vez liberado, el equino fue examinado por el médico veterinario de la policía, quien determinó que, aunque fatigado y en estado de shock por el tiempo que pasó atrapado, no sufrió heridas de gravedad.
Para su recuperación, fue trasladado a un predio de la División Montada y Canes, donde permanecerá hasta que se localice a su dueño o se determine su destino.